El periodista recuerda y añora a Hollywood. Dice que no entiende por qué le pasó el accidente y mira hacia adelante: "Voy a volver".
Daniel Lucas está recuperándose. A fines de octubre del año pasado, un infarto cerebro vascular lo dejó más cerca de la muerte que de la vida. Pero hoy, la situación parece inversa para el emblemático periodista de espectáculos de Canal 12, de 59 años. Aunque conserva dificultades de movilidad en una pierna, Lucas está lúcido, habla más lento y algo cortado pero con normalidad y se esperanza en que pueda regresar a su gran amor: la televisión. "Quiero volver y si Dios quiere, lo voy a hacer. Yo estaba mudo y ahora me encuentro mucho mejor. En unos meses o en un año, podré retornar, mejor en unos meses", se corrige.
En un centro de rehabilitación en Pocitos, Lucas recibe a Sábado Show sonriente, sentado en el jardín. "Me encanta este sol. Parece pleno verano y estamos ya casi en abril", comenta.
De la memoria, también se declara saludable: "Me acuerdo de todo. De lo bueno, lo malo, de lo más o menos. Hablamos de lo que quieras".
-Y de lo que pasó aquel 28 de octubre en Buenos Aires, ¿qué recuerda?
-Me encontraba en Buenos Aires. Había ido a la conferencia de prensa por la película de The Argentine y también estaba como escala de un viaje de Estados Unidos. Y estando en el hotel, me desvanecí. Me vino una especie de cosa tan rara, que no me explico. Pero fue todo consciente en ese primer momento. Todo se me paralizaba, las piernas, los brazos, la cabeza. Fue horrible. Estaba casi muerto y reviví. Después, me llevaron a un hospital y ahí pasé varios días hasta que me trajeron para Montevideo. Siento el apoyo de los amigos, de la gente del Canal, que siempre estuvo a mi lado. Maravillosa gente. Desde ahí, no tengo ningún recuerdo malo. Pero me gustaría saber por qué me sucedió esto.
-¿No se lo explica?
-No. Lo pienso, pero no.
-¿No estaba nervioso, estresado de más?
-Yo soy nervioso y ansioso, vivo con mucha adrenalina, pero estaba bien. No me lo explico.
eufórico. Daniel Lucas lleva más de 30 años en el periodismo de espectáculos y 26 en el Canal 12. Al momento del accidente, no solo se desempeñaba como crítico en el informativo Telemundo, sino que participaba de los programas Bien despiertos y Esta boca es mía. Con su estilo, ácido por momentos o eufórico en otros, y su etiqueta siempre impecable, creó una especie de personaje: "Tengo más de 500 corbatas", se ríe ahora. "La imagen es fundamental en mi trabajo".
En Hollywood, el lugar que más aprecia en la Tierra, siempre se sintió como pez en el agua. "Hollywood, ¡qué mundo! No quiero ser soberbio, pero era el único uruguayo que iba a Hollywood y era como uno más. Hollywood, qué lugar maravilloso. Fui un centenar de veces, conocí y entrevisté a la mayoría de los actores y directores más influyentes del cine. Yo nací para eso", asegura.
En efecto, mantuvo diálogos con decenas de personalidad del cine. Pero la entrevista que más disfrutó fue con Marcello Mastroianni. "Qué personaje, increíble", dice en una de sus típicas salidas de admiración.
Pero antes que todo eso fue un niño amante del cine, al que concurría con su madre por varias salas montevideanas. En la juventud, probó con carreras como Economía y Psicología. Hasta trabajó en la UTE recomendado por su padre que era funcionario del ente. Nada de eso lo convencía y fue finalmente, puerta por puerta, a todos los canales para cumplir con su vocación: que le dieran trabajo como periodista de espectáculos. "Una locura", recuerda ahora. Pero finalmente dio sus frutos. Canal 5 lo tomó y años más tarde, lo contrató Canal 12. En radio, trabajó en el Sodre, El Espectador y Alfa, entre otras. Además, fue jefe de espectáculos de La Mañana y El Diario. Vivió solo toda su vida y ahora asegura: "No me molesta en lo absoluto. Estoy muy bien solo. El mundo es mi casa".
-Y con respecto al cine, ¿sigue los estrenos de las películas?
-Sí, tengo un DVD y los amigos me traen para ver. Ahora pedí ¿Quién quiere ser millonario? y las otras que ganaron Oscar y todavía no me las trajeron. Pero ya las voy a ver. La película que vería mil veces, que nunca me canso de ver y recordar, es La naranja mecánica. Es la mejor que vi en la historia. Tiene todo lo que yo quiero ver. También aproveché para mirar muchos films no de ahora, sino más viejos. Vi una con Cary Grant y Katharine Hepburn, La gran aventura de Silvia. Es de los años `40, pero la disfruto plenamente.
-¿Y la tevé, la sigue?
-Sí, miro todo el día. Me encanta.
-¿No extraña?
-No. Extraño no verme. Porque la gente dice y se pregunta: ¿Y dónde está Daniel? ¿Desapareció?
-¿Desapareció?
-No, está recuperándose. Me apoyo mucho en la gente que yo sé que me quiere, me adora. Del Canal, siempre fue maravilloso el apoyo. También en la fe. Yo ya era creyente, no me hice ahora, pero soy cada vez más. Y puse mucha fortaleza. En esto que me pasó, me jugaba la vida y me jugué todo.
Grave. La noticia, a fines de octubre, conmocionó al medio. Tras el infarto sufrido en el hotel, Lucas fue trasladado al Hospital Fernández de la capital argentina. Los primeros partes hablaban de situación "reservada", "grave", "delicada". El embajador uruguayo en Buenos Aires, Francisco Bustillo, fue a visitarlo en reiteradas ocasiones en coordinación con las autoridades de Canal 12.
Desde aquí, las noticias se seguían al minuto y un grupo de fans del periodista crearon un blog de apoyo, titulado "fuerza Lucas". Finalmente, 10 días después del accidente y cuando su salud lo permitió, Lucas viajó por tierra, en ambulancia, hacia Montevideo.
Desde entonces, recibe tratamiento médico desde diversas áreas: fisiatría para recuperar los movimientos y fonoaudiología por el habla. "Va más lento de lo que me gustaría. Necesito de algo que nunca tuve mucho: paciencia. Pero la gente me va a volver a ver. Estoy seguro".
FUENTE:
Sabado Show y Caras Uruguay
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