domingo, 19 de julio de 2009

NUEVAS FICCIONES NACIONALES LLEGAN PARA COPAR LA PANTALLA

Y sí, parece que finalmente los canales uruguayos se dieron cuenta de que nuestra televisión andaba necesitando ficciones locales. Es así que en los respectivos lanzamientos de programación, este año las tres emisoras privadas anunciaron programas de este género, una simultaneidad de la que cuesta recordar precedentes –tengamos en cuenta que casi siempre que un canal lanzó una ficción de producción nacional, resultó ser el único ese año en incursionar en dicho tipo de realizaciones–. Así, Monte Carlo estrenará próximamente Charly en el aire; Canal 10, Hogar dulce hogar, y La Tele, Las novias de Travolta. La primera justificación para tan poca elaboración –totalmente cierta, de hecho– es la cuestión de los costos: mucho maquillaje, detalles de iluminación que deben ser minuciosamente cuidados, escenografías lo suficientemente caras como para que sean respetables, utilería, cámaras, sonido y ni hablemos de recursos humanos: maquillistas, productores, guionistas, camarógrafos y demás, sin olvidarnos, por supuesto, de los actores.
Como si fuera poco, después viene la crítica que digamos que pocas veces fue generosa con las ficciones uruguayas. Y es cierto: sin nombrar ninguna –porque no es necesario–, podemos resaltar gruesos problemas de audio en alguna comedia, o flojos guiones en otras, algo que podríamos calificar de vergonzante si lo comparamos con el nivel de la vecina orilla en esta materia. Al respecto de esto, hace unas semanas, mirando Malas compañías, pudimos ver al gran Hugo Arana, quien formará parte de Hogar dulce hogar, opinando sobre cómo se hace ficción en Uruguay. Resulta que Jorge Piñeyrúa le preguntó cómo veía estas realizaciones, sobre todo teniendo en cuenta su nutrida trayectoria en el vecino país. Ante eso, el actor argentino reconoció haber venido con ciertos preconceptos, pensando que “no hay una gran industria, debe haber cosas que tienen que aprender”. Lo que podría parecer otro más de tantos actos de arrogancia esperables de un argentino, terminó siendo algo que quiero resaltar, porque conlleva una reflexión –si es cabe el término– interesante: recordando su paso por la película uruguaya El viaje hacia el mar, y también sobre su actuación en la nueva comedia destacó que una vez que comenzó la grabación, se dio cuenta de que estaba frente a profesionales a la altura de las circunstancias y que, además de las cuestiones monetarias de las que hablamos antes, se necesita eso: buenos profesionales , y en la realización de Hogar dulce hogar los hay, según señaló Hugo Arana: “Un equipo de profesionales fantástico” –calificó, y además elogió la escenografía: “Lo que hicieron es maravilloso”. Y esa es la clave: el profesionalismo, que no solamente implica saber lo que se hace, sino también tener voluntad para hacerlo. La voluntad ya está puesta y, por lo poco que hemos visto, las próximas creaciones colmarán las expectativas también en calidad. Solamente queda que los canales sigan apostando a la ficción, que tanto enriquece la pantalla.

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